Martha Argerich es una minita que toca covers de Chopin

El rock se niega a si mismo el arte de la interpretación. Por alguna razón esotérica, la interpretación de temas de otro (“covers”) es un arte menor dentro del canon del rock. Lo cual se da de patadas con todos los otros generos musicales. Mercedes Sosa no escribió ninguna de las canciones que interpreta, tampoco Martha Argerich, y nadie duda de los kilates artisticos de ambas.

El rock premia esta produccion personal (“toco temas propios”) que tiene mucho de chanza estadística (es distinto, si es bueno o malo, no importa) y poco de verdadera creatividad. Por otra parte, en la interpretación, aunque el rock no quiera verlo, hay un monton de talento y emoción, requiriendo un enorme compromiso emocional con la obra y su autor.

Reducir la interpretación a un ejercicio mecanico de reproducción, es como decir que un cuento de Borges es una interesante mezcla de papel y tinta, o que una buena empanada salteña es una afortunada combinación de masa, carne y condimentos.

Pongo fichas a la interpretación, a que los músicos de rock descubran el enorme cancionero que heredaron, a que se animen a la interpretación honesta, y a que se dejen de autoengañar con la falsa composición, esa que se basa en hacer algo simplemente distinto, un burdo ejercicio estadístico.

Mientras tanto, los dejo con este pibe, que toca un lindo cover de Schumann y que logra detener el tiempo y provocar la lagrima inevitable en sus coterraneos. El gran pianista ruso Vladimir Horowitz.

Acertijo de la semana: reportar covers mejores que los originales. Empiezo yo: la version de "Heroes" (Bowie) de Friccion